Esta especie migratoria llega al Río de la Plata y zona de influencia con el aumento de las temperaturas. Se puede adelantar su llegada y la cantidad de ejemplares de esta especia por factores como la recepción de una gran masa de agua desde la zona norte por las intensas lluvias en Brasil en los meses de julio y agosto.

De noviembre a abril se logran excelentes capturas de esta especie en la zona de Martín García, en las piedras de Martín Chico, en los arroyos de las Islas Oyarvide y Solís, en Nueva Palmira y en la zona comprendida por la costa de la Isla Zárate hasta la Depresión del Palo 4, las murallas de piedra de la desembocadura del Canal Mitre y en la desembocadura del Puerto de la Plata, salida de piedra conocida como malecón.

El equipo más recomendado es una caña de embarque de hasta dos metros cuarenta, de acción de punta y de unos 15 a 20 libras. Con un reel rotativo mediano como por ejemplo el Abú García 6500. La carnada puede ser morena, bagre amarillo y mojarra. La pesca se puede realizar a fondo, a flote y a media agua con una línea similar a la de las tararira aunque se puede poner un anzuelo de mayor tamaño si las capturas son importantes.

Algunos guías logran capturas con artificiales, incluso con mosca, aunque hay que dar con el lugar justo para no fracasar.