Hablamos
de golpe de calor en presencia de un cuadro con elevación marcada de
la temperatura corporal, trastornos de conciencia y
falta de sudor: anhidrosis. La taquicardia por encima de los 130
latidos por minuto es casi una constante. Los calambres musculares
son habituales.
La elevación de la
temperatura puede ser de causa externa por calor ambiental como
ocurre en el GC pasivo o clásico, o bien endógena
como sucede en el GC activo por actividad física
intensa en ambiente cálido.
El GC activo
es la segunda causa de muerte en la actividad deportiva (
después del trauma ) ya que en un esfuerzo máximo se produce 15
veces más calor que en reposo. ( Mellion MB, The team physician´s
handbook.1997 )
Generalidades:
la temperatura central supera los 41C° y no es
imprescindible la exposición al sol, siendo lo habitual que aparezca
en los primeros días de la ola de calor, ya que después se
desarrollan mecanismos de adaptación.
La sudoración y su
evaporación es un mecanismo clave en la liberación de calor pero no
hay evaporación en la piel cuando la humedad supera el 80%, y mucho
del efecto de los acondicionadores de aire se debe a este mecanismo,
secan el ambiente y permiten la evaporación del sudor.
Cuando la temperatura
ambiente supera los 35C° el viento y los ventiladores de techo dejan
de ser efectivos para eliminar calor.
La falta de
sudor por agotamiento de los mecanismos de adaptación se
encuentra en el 90% de los casos por lo que es un valioso recurso
diagnóstico. Los trastornos de la conciencia van de la somnolencia
intensa, los hormigueos, las convulsiones y hasta el coma.
Hay profesiones de
riesgo: cocineros, fogoneros, militares en instrucción, tintoreros y
bomberos. También se da en algunos deportes con temperatura ambiente
media ( unos 25C° ) pero el nivel de entrenamiento no es acorde a la
práctica: montañismo, maratón, windsurf, etc. El buzo con traje seco
e intenso trabajo o esfuerzo también está expuesto.
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