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Módulo
Magnetismo - Publicación 1 Autor: Roberto Garro |
Se llama imán a un cuerpo que atrae trozos de materiales como el hierro, níquel y aleaciones de estos metales. Entre los metales que no reaccionan a la atracción de los imanes están el aluminio, bronce, cobre, plomo. Las regiones del imán donde se concentra la atracción se llaman polos magnéticos y se encuentran cercanas a los extremos.
Si dejamos caer limaduras de hierro sobre un cartón que se encuentra apoyado sobre un imán veremos que la mayor parte de las limaduras se concentran sobre los extremos del mismo, si golpeamos este cantón provocando el movimiento de las limaduras las mismas se orientarán según los arcos formados por las líneas magnéticas.
Los imanes se atraen en sus polos opuestos y se rechazan en sus polos de igual color. Se ha convenido que los polos azulen corresponden al polo norte del imán y los polos rojos al polo sur. La aguja imanada roja que apunta al norte se llama busca-norte y por comodidad polo norte.
La tierra se comporta como un gigantesco imán, teniendo sus polos magnéticos en zonas cercanas a los polos geográficos. Las líneas de fuerzas parten del núcleo de la tierra, atraviesan la corteza terrestre por el polo rojo (Sur) y se dirigen al polo azul (Norte) dibujando un arco magnético. Se orientan en forma tangencial a las líneas de fuerza magnética por lo que en algunas zonas serán horizontales y a medida que se acerquen a los polos para ingresar nuevamente al núcleo tomarán la posición vertical. Estos polos magnéticos terrestres no son opuestos, quiere decir que si proyectamos una línea imaginaria del polo norte magnético haciéndola pasar por el centro de la tierra, en su extremo opuesto no se encontrará el polo sur magnético. Los polos magnéticos de la tierra no son fijos, cambian su posición geográfica. El arco magnético que genera la tierra se orienta sobre la superficie terrestre formando meridianos magnéticos, son similares pero no coincidentes con los meridianos geográficos. En algunas zonas tendrá la misma dirección del meridiano geográfico y en otras formará un ángulo hacia unos de los lados y en otra hacia el otro. El ángulo que forman ambos meridianos se denomina Declinación Magnética. Para interpretarlo de otra forma, una aguja imanada apuntará al norte magnético y la línea de proyección de esa aguja formará un ángulo con el meridiano que pasa por el lugar. Si el ángulo es 0 se dirá que en la zona el meridiano geográfico es coincidente con el magnético y la D (Declinación Magnética) es 0.
Para utilizar la brújula se la sostiene en forma horizontal esperando que la aguja deje de oscilar y apunte al norte magnético, se gira la rosa de los vientos hasta hacer coincidir el 0 (Norte) con la aguja y se pueden visualizar todas las direcciones según la rosa de los vientos, siempre referidas al Norte Magnético y no al Norte Geográfico. Conociendo el ángulo de diferencia entre los meridianos geográfico y magnético podremos establecer la dirección del Norte Verdadero (geográfico).
Para utilizar una brújula a bordo de una embarcación se debe adecuar esta para que cumpla con algunos requerimientos propios a las necesidades del navegador y/o timonel del barco; debe brindar con certeza la información que estos necesitan para establecer el rumbo del barco.
La pínula acimutal o pínula es un compás magnético que permite tomar marcaciones a objetos indicando ángulos en su propia rosa. Marcará el ángulo que existe entre el objeto "apuntado" y el norte magnético. Con algunos artilugios que veremos más adelante permite tomar demoras a objetos fijos o móviles, siendo la demora el ángulo que forman el rumbo del barco y la línea del barco al objeto.
Instrumento electromecánico que combinando la gravedad, la rotación terrestre y las propiedades de los giróscopos permite establecer la dirección de los meridianos geográficos, orientándose al Norte Geográfico o Verdadero. Consiste en un giróscopo, cuyo rotor gira alrededor de un eje horizontal paralelo al eje de rotación de la tierra. Se le han agregado dispositivos que corrigen la desviación, la velocidad y el rumbo; y en los transatlánticos y buques suele estar conectado eléctricamente a un piloto automático. Este girocompás señala el norte verdadero, mientras que la brújula magnética, justamente, señalaba el norte magnético. |
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