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Treinta visitantes subieron en navegación a
la Cofa del Palo Mayor Autor: Roberto Garro |
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En la charla sobre jarcia que brindó el TN Marcelo Primo se deslizó la posibilidad de subir a la jarcia, inicialmente se tomó como una posibilidad remota pero se fue materializando y el miércoles a la mañana se confeccionó la lista de postulantes para subir a la cofa del palo mayor, nos inscribimos muchos más de las expectativas de los oficiales que se harían cargo de guiarnos en esta aventura. Ese mismo día a la mañana se leyó la orden del día, estaba previsto para las 16 hs. la “baldeada de cubierta”, alguien acotó que estaba coordinada después de la subida a la jarcia para “sacar los restos de los que caigan”. |
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Vista la cantidad de inscriptos, se acoplaron
varios gavieros experimentados, suboficiales y oficiales, muchas cámaras
fotográficas para registrar el
desafío, arneses para asegurar la integridad de los valientes y . . .a
subir. La asistencia para colocar los arneses estuvo a cargo de suboficiales y gavieros que transmitían confianza en el desafío. Se generó un clima festivo, todos en cubierta para ver los preparativos. Se eligió para subir el palo mayor por ser el más estable en navegación, minimizando los movimientos de cabeceo por la marejada. El clima era ideal, no había mucho viento, estaba despejado y la
marejada era mínima. |
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Gavieros subieron para recibir en la cofa a los que fueran llegando y acompañaron en la subida. El TN Primo, subió y bajó con cada uno, transmitiendo la seguridad y confianza que permitió encontrar las fuerzas y control de emociones para llegar al objetivo. |
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Tuve el honor de ser el primero en trepar, una mezcla
de ansiedad, temor y confianza me impulsaron rápidamente a los obenques y
acompañado por Primo comencé a trepar. En la mitad
del recorrido palabras de aliento de mi compañero de trepada me dieron
el empujón anímico que permitió encarar el último tramo. Al llegar a la base de la
cofa, los obenques están pegados al palo y hay que terminar la maniobra
subiendo de espaldas para acceder a la plataforma, pasado este escollo el
resto es sólo placer. Estoy seguro que más de uno sufrió junto a mi cada uno de
los pasos en la subida y otros al ver que no era un imposible se apuraron
para ser incluidos en la lista.
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Trepando por la jarcia |
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Una vez en la cofa, asegurado por el arnés pude disfrutar de miles de postales que aún tengo grabadas en mi retina, hacia donde dirigía la mirada era un espectáculo indescriptible, ver desde la altura la cubierta de la fragata, la estela que deja su desplazamiento, el horizonte, el océano en su inmensidad. |
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Unos minutos después llegó una de las tres hermanas que junto a Susana fueron las cuatro mujeres que se anotaron en la partida. Para dejar lugar a los próximos trepadores había que bajar, si fueron veinte minutos entre subida y bajada fueron plenos en emoción, adrenalina, satisfacción y orgullo. |
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La última noche, fondeados en la ría de Bahía Blanca, la plana mayor ofreció una emotiva ceremonia, acompañada de muy buenas empanadas, lomitos, vino y champagne. Durante la ceremonia el Comandante, junto al Segundo Comandante entregaron diplomas a todos los visitantes; a los que habíamos subido a la cofa del palo mayor nos entregaron Diploma de Gaviero en Navegación.
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