Los binoculares Galileo Italy
"nos brindan al mundo más cerca", son ideales tanto para los
principiantes como para los más experimentados. Proporcionan un gran
campo visual, siendo excelentes para realizar observaciones terrestres
y astronómicas.
PARTES:
Lente ocular: Es la lente por donde
observamos. Lente objetivo: Es la lente por donde llega la imagen.
Ejemplo: Binocular 7x50: 7 = Es el número de veces que acerca una
imagen observada a simple vista, es como si estuviera 7(siete) veces
mas cerca 50 = Es el diámetro en mm de la lente objetivo.
Características generales:
El binocular es un sistema óptico
refractor, dotado de una lente objetivo, prismas y un sistema ocular
para cada ojo. Cada lente objetivo refracta (desvía) la luz hacia el
foco del binocular, pasando primero
por una serie de prismas que permiten tener diseños compactos al
reflejar la luz en diferentes direcciones controladas y ganar
distancia entre el objetivo y los oculares (de otra forma se tendrían
binoculares muy largos, mas parecidos a telescopios refractores).
Luminosidad:
Cuanto mayor es el tamaño de la lente
objetiva mayor es la nitidez y luminosidad de la imagen observada.
Prismas:
Los dos diseños básicos de prismas son el
ROOF y el PORRO. Por este diseño, los binoculares con prismas ROOF son
más livianos y compactos. Los prismas PORRO se dividen en dos modelos,
diferenciándose por su calidad: los BK-7 y los BAK-4. Ambos son
económicos y eficientes.
Otra característica que define la calidad de un binocular son los
tratamientos ópticos de las lentes de los mismos. Estos recubrimientos
(coatings) permiten reducir la pérdida de la luz y posibles reflejos
internos (similar al antireflex), maximizando la transmisión de la luz
y obteniendo así imágenes nítidas y contrastadas.
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Recubrimiento Rubí:
Es un recubrimiento de las lentes
objetivo, utilizado como filtro de la luz roja para obtener una
observación luminosa durante el día, y facilita la vision de objetos
sobre el agua, la nieve y otros lugares que provoquen reflejos de luz.
Campo visual:
Se denomina campo de visión al ancho en
metros del área que se observa con un binocular, a una distancia de
1.000 metros. Algunos están expresados en yardas, donde 1.000 yardas
equivale a 914 metros. A mayor aumento menor es el campo visual. Por
ejemplo un binocular de 7x50 tiene un campo de visión de
aproximadamente 119 metros a 1000 metros de distancia, y un binocular
de 10x50mm proporciona un campo de visión de 99 metros a 1000 metros
de distancia.
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Pupila de salida:
La pupila de salida es el diámetro en
milímetros del haz de luz que sale de cada uno de los oculares del
binocular. Cuanto mayor es el diámetro del ocular, mayor es la
cantidad de luz que sale de los mismos, sumamente importante en la
observación nocturna.
Aun así hay que tener en cuenta que la pupila humana totalmente
dilatada ronda de 6 a 7 milímetros de diámetro (depende también de la
edad). De esta forma un binocular con una pupila de salida mayor a ese
diámetro máximo está proyectando luz que no llega hasta el ojo
propiamente.
Relieve del ojo: (eye relief)
Este dato está referido a la distancia en
milímetros desde la cual debe colocarse el ojo del ocular la hora de
observar cómodamente, medido desde la salida del ocular hasta el ojo
del observador. Un relieve del ojo grande especialmente beneficioso
para observadores que utilicen lentes.
Foco Cercano:
Es la misma distancia a la cual puede
encontrarse un objeto para que este sea enfocado correctamente. Si el
foco cercano se encuentra, por ejemplo, a 5 metros, un objeto a menor
distancia no puede ser bien enfocado.
Consejos y precauciones:
Es imprescindible el uso de una correa
cómoda que sostenga a los binoculares cuando no los tenemos en las
manos, y los proteja de posibles caídas.
A la hora de observar debe evitarse sostenerlos con fuerza
innecesaria, dado que esto provoca que la imagen tiemble mas de lo
usual. Simplemente debe sostenérselos con seguridad, pero sin mayor
fuerza de la requerida.
Al finalizar la observación no deben guardarse inmediatamente los
binoculares, primero hay que dejarlos destapados para que se
estabilicen térmicamente y evitar guardarlos empañados.
Deben guardarse con sus tapas puestas y en el estuche provisto por el
fabricante, pero sin ningún tipo de bolsa plástica, dado que pueden
llegar a atrapar humedad y esta podría dañar a la óptica del
instrumento (generando hongos, manchas y demás).
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