Escrito el: 27 Setiembre 2009 a las 11:55am | IP registrada

Colonia: nuevo paseo terrestre.

El flamante Museo Naval se convirtió en la vedette del Día del Patrimonio en Colonia. .
La inauguración había sido el viernes pasado, con la primera línea de la Armada Nacional, la embajadora de Portugal y el director del centro de estudios históricos de ese país. Y, como era de esperarse, los atractivos del museo ubicado en la Casa de Lavalleja resultaron de la predilección del público.
Tres salas dedicadas al acervo histórico y cultural marítimo exhiben para el visitante algunas piezas históricas de la antigua artillería naval. Entre ellas un obús hallado en agosto de 2007 y una culebrina, encontrados cuando se dragaba la bahía coloniense.
En la sala contigua al hall de recepción una pieza de artillería conquista las miradas apenas se pone un pie en la que fuera la casa del héroe nacional. Se trata de un obús o carronada que se encuentra apuntado hacia un espejo, sostenido por una estructura de madera y con el fondo de las aguas de la bahía. Aunque en principio los expertos lo definieron como una bombarda, estudios posteriores permitieron determinar que se trata de un obús.
Esta pieza fue extraída el 13 de agosto de 2007, a unos 50 metros del Muelle Viejo de Colonia. Para los historiadores era una pieza de difícil identificación. Se les denominaba carronadas y eran fabricadas en Escocia. Se trata de piezas de artillería notablemente cortas, diseñadas originalmente para fuerzas de tierra. Sin embargo, las mismas tuvieron una gran aceptación entre buques mercantes y corsarios. Fue el general Gascoine que la introdujo en la Armada Real en 1779, aunque el obús no era oficialmente aceptado aún por la legendaria fuerza de mar.
Sin embargo su eficacia como cañón lanzador de bombas pronto lo convirtió en un arma más eficaz para la batalla naval que la clásica bombarda.
Una de las características de esta pieza de artillería era que su cañón permitía lanzar proyectiles huecos, metralla y trozos de cadena. Combinada con otros cañones su poder a corta distancia era devastador.
La otra pieza que deparó sorpresa para los colonienses cuando ocurrió su hallazgo fue la culebrina, conservada en perfectas condiciones. Una larga historia siguió a este hallazgo, incluido el robo de la pieza que más tarde pudo ser recuperada. De este modo, los trabajos de restauración que se realizaron sobre la culebrina permitieron dejar una pieza impecable para su exhibición. Esta culebrina, o verso como también se le llama, es una pieza de artillería menor de gran uso durante los siglos XVI y XVII, fabricada

Fuente: Elpais.com.uy
Omar Sanchez