Un motivo de orgullo nacional
La Fragata Libertad zarpará mañana a las 10 desde Berisso, donde todavía esta tarde puede visitársela. Despedida por la banda militar, mostrará un espectáculo imperdible. Detalles de un emblema
Imponente, la Fragata Libertad amarra en el Puerto La Plata, donde arribó el jueves, y le da el “Bienvenido a bordo” a grandes y chicos para compartir con la gente uno de los orgullos nacionales que ha formado a miles de jóvenes que egresaron de la Escuela Naval en la vida de alta mar.
Con 72 velas, tres mástiles y 104 metros de eslora (largo total de la embarcación), A.R.A. Libertad se impone en ríos y mares con la protección de la República en su imagen del mascarón de proa. Y en el Puerto La Plata, del lado de Berisso, muestra a todo aquel que quiera los frutos del esfuerzo tras su restauración en el Astillero Río Santiago.
Luce renovada, impecable, con sus distintos tonos de madera por fuera y por dentro, con su blanco reluciente y sus tripulantes orgullosos del navío emblema de la Argentina.
“Lo pinté yo mismo”, dice el teniente de navío Javier Dupin cuando muestra satisfecho el laboratorio de Bioquímica con que cuenta la embarcación. Es que a bordo de la Fragata trabajan todos manteniendo y cuidando sus sectores y el de Dupin incluye además un consultorio médico, uno odontológico y hasta quirófano y sala de internación para las eventualidades que sufran los tripulantes a bordo.
En la Fragata hay de todo. Desde grandes salas de máquinas varios metros hacia abajo del camarote, hasta comedores, salones de recreación y una panadería donde se hace el pan todos los días. Así es la vida de alta mar, donde pronto 94 jóvenes se embarcarán para descubrir en la práctica aquello que durante cuatro años han conocido en la teoría.
Con 300 tripulantes en cada viaje, que suelen durarentre 5y 6 meses, la Fragata recorre distintos derroteros sirviendo además como un símbolo de las relaciones exteriores de la Argentina con el mundo. En la próxima ocasión, para la que todos se preparan con mucho entusiasmo, zarparán hacia Brasil para ir recorriendo toda Latinoamérica, pasar por el canal de Panamá, y volver hacia el sur por el Pacífico hasta pasar por Chile, por Tierra del Fuego y retornar a Buenos Aires.
De Berisso partirá mañana a las 10, donde la banda militar la despedirá deseándole una buena navegación, rumbo al Puerto de Buenos Aires. El espectáculo es de lo más emotivo, ya que todos sus tripulantes dirán adios a la gente que los saluda desde tierra parados sobre los mástiles de la cubierta.
En tanto, desde el jueves y hasta este domingo puede ser visitada y recorrida, obteniendo de parte de los oficiales la mayor sonrisa: aman mostrar su casa.
Fuente: Eldia.com.ar