Esa célebre fragata blanca está anclada, desde ayer, frente al puerto argentino de Ushuaia a la espera de que un grupo de investigadores llegue para aclarar una muerte que escandaliza a toda Alemania.

Los hechos ocurrieron mientras el buque escuela viajaba hacia América latina. Entonces se produjo un accidente: una joven recluta de 25 años, Sarah S., cayó del palo mayor en el curso de una prueba y murió en el acto.

Rápidamente se habló de trágigico accidente, y cuando la nave arribó al puerto de Salvador de Bahía, en Brasil, los mandos suspendieron el curso y mandaron a todos los cadetes de vuelta hacia Alemania en avión.

La fragata, con su tripulación, siguió su trayecto hacia Buenos Aires primero y luego a Cabo de Hornos.

La prensa alemana destacó lo inusual de los hechos: en 52 años de historia del barco hubo algunos accidentes mortales, pero nunca se procedió a una interrupción del curso.

La razón de la interrupción no se dio a conocer hasta antes de ayer. Después de la muerte de Sarah, según se sabe ahora, se desató un motín a bordo.

Rebelión

De la investigación se desprende que los cadetes se rebelaron contra los mandos, cansados de las prácticas vejatorias y las continuas humillaciones infligidas por sus superiores. El capitán de la nave, Norbert Schatz, intentó mediar y les encargó a dos cadetes hablar con los "rebeldes", pero el intento fracasó.

La protesta interna creció, los "mediadores" y otros cadetes fueron expulsados del curso, acusados de "falta de cooperación" y de "motín e incitación a la insubordinación", según revelaron los documentos de la investigación citados por los medios alemanes. Más tarde, en un intento de silenciar los graves hechos, las acusaciones fueron suspendidas.

En la investigación, los cadetes denunciaron "novatadas" y describieron prácticas humillantes, vejaciones y hasta acosos sexuales por parte de los oficiales.

"Sube al palo sin protecciones o te mandamos a casa y puedes decir adiós a tu carrera" o "acuérdense que la nave es como en la prisión, en las duchas, cuidado con su trasero", éstas son algunas de las órdenes y amenazas descriptas por los testigos.

En este clima tenso se produjo la muerte de Sarah. En las mismas circunstancias, hace tres años, murió también Jenny, una joven mujer de apenas 18 años.

Viaje de investigadores

La armada alemana informó ayer que un equipo de expertos se dirigirá al puerto argentino de Ushuaia, donde se encuentra ahora la fragata, para investigar las circunstancias del motín.

"Son acusaciones muy graves, haremos todo lo humanamente posible para aclarar estos sucesos", confirmó el capitán de fragata Alexander von Heimann.

El presidente de la Asociación del Ejército, Ullrich Kirsch, reclamó ayer, desde la página web del diario Hamburger Abendblatt , que se evite hablar de motín antes de que concluyan las investigaciones del equipo especial de la marina.

"A veces el final de las cosas no tiene nada que ver con el principio", señaló Kirsch, que subrayó que, "aquellos que hayan cumplido con su servicio serán protegidos, mientras que quienes hayan demostrado mala conducta, deberán rendir cuentas".

Un vocero del Comisionado Militar del Ejército alemán confirmó ayer el inicio de una investigación sobre los sucesos del Gorch Fock y afirmó que su organismo ya ha mantenido las primeras conversaciones con algunos implicados.

La comisión investigadora arribará a la Argentina el jueves próximo y al día siguiente el Gorch Fock partirá hacia Valparaíso, Chile. Las investigaciones se realizaran a bordo de la fragata mientras cumple con su itinerario.